La despedida cuando un ser querido muere

Aunque la vida misma nos enfrenta a despedidas, muchas de ellas indeseables de personas, etapas, situaciones, lugares y momentos, entre otras tantas, decir adiós nos permite la sensación de cierre, un paso previo a la transformación mental y emocional que viene con el cambio para asumir la nueva vida desde una nueva perspectiva.

Cuando un ser querido muere, los rituales de despedida facilitan el proceso de elaboración del duelo, permitiendo que emociones como el dolor, la rabia, el resentimiento y la negación, sean transformados en tristeza, una emoción vital en el proceso de superación de pérdidas o fracasos. 

Naturalmente, quien siente tristeza busca establecer distancia en la relación con el mundo exterior, lo cual es favorable al impulsar la reflexión y el análisis sobre la situación traumática, gestionando la emoción dolorosa y reorganizando conductas favorables para la adaptación a la vida con la pérdida.

Durante el ritual de despedida, familiares y amigos cercanos tienen la oportunidad de resolver los asuntos pendientes, pedir perdón, perdonar, agradecer y por supuesto, decir adiós.  Es un momento para recordar que la pérdida de esa persona traerá un cambio significativo en la vida de quienes quedan que requiere ser elaborado, preparándose para el futuro en la ausencia de esa persona.

Aun cuando los rituales de despedida están ligados a las tradiciones culturales y sociales y a las creencias espirituales de quienes sufren la pérdida, generalmente son espacios que permiten la expresión y validación de las emociones junto a familiares, amigos y círculo de apoyo, al recordar y honrar la memoria de quien ya no está.

Algunos de los rituales de despedida conocidos y que pueden ser de gran apoyo emocional en momentos de dolor tras la muerte de un ser querido son:

• Hablar con esa persona 

Ante el fallecimiento de un ser querido, dependiendo de las circunstancias, quedan temas pendientes por hablar. Hablarle a esa persona, tal vez con una foto y expresarle todo aquello que quedó pendiente, lo que se esperaba que pasara, como se hubiera preferido el desarrollo de los acontecimientos, etc, puede ayudar a liberar parte de la carga y el dolor por su partida.

• Música en su honor 

Evocar los buenos momentos compartidos a través de la música que prefería nuestro ser amado, es una manera muy especial no solo de despedirlo, sino también mantener vivo su recuerdo. 

Poner su canción favorita e incluso bailarla, rememorando el momento en el que esa persona llegó a nuestra vida, el tiempo compartido, las conversaciones, las risas, las caminatas e incluso recordar esos días acalorados por las discusiones y diferencias, permitirá que el cuerpo pueda expresar con movimientos las emociones por su ausencia. 

• Agradecer por su vida

Imaginar al ser querido y agradecerle por todos los momentos felices y todo lo que esa persona aportó en nuestra vida, es una manera de decir adiós. En este punto, el objetivo es recordarlo desde el amor, honra, respeto y no precisamente por los recuerdos dolorosos que quedaron por su ausencia. Encuentra más información sobre este tema en el contenido Agradecer en medio del dolor

• Conmemoraciones Virtuales 

Aprovechando los espacios virtuales para conectarse con familiares y amigos con el fin de brindar un homenaje por la vida del ser querido, también es una manera de brindar una despedida única y personalizada. 

Las conmemoraciones virtuales, guiadas por psicólogos expertos en el manejo del duelo, brindan un ambiente cálido de conexión emocional, en compañía de los más allegados y en torno a un emotivo adiós. Como complemento en este íntimo momento, los familiares también pueden contar con acompañamiento musical. Comparte en familia un momento especial a través de una conmemoración virutal en memorias.com.co 

• Despedidas simbólicas 

Acordar con los más allegados una despedida simbólica en una fecha y hora determinada en memoria del ser querido, será una manera significativa de brindar una despedida.

Recurrir a experiencias como la de la pupa de mariposa, en donde se puede evidenciar de cerca el proceso de transformación de la oruga al interior de la pupa  a medida que se convierte en una hermosa alada, servirá de inspiración para quienes han sufrido los grandes cambios cambios en la vida que deja la partida de un ser querido.

Tener un recuerdo familiar de unidad en torno a la memoria de la persona amada, traerá esperanza a las nuevas generaciones. Adquiere aquí una pupa de mariposa y comparte junto a tus seres queridos una experiencia única de transformación. 

• Pedir y dar perdón

Ante la ausencia de un ser querido, es común que constantemente estén presentes pensamientos acerca de lo que se hubiera querido hacer, decir, sentir y no sucedió. Pedir perdón por esas acciones no intencionadas y a la vez, perdonar en caso de algún pendiente por parte de la persona fallecida, ayudará a minimizar la culpa y facilitará recordar a esa persona desde el amor, más allá del dolor por su ausencia.

Decir adiós trae sanidad 

Aunque la despedida cuando un ser querido muere puede ser una idea que traiga mucho dolor, llevar a cabo un ritual para decir adiós traerá sanidad emocional al permitir encarar la pérdida y afrontar el duelo con mayor fortaleza.

Cuando por diferentes circunstancias, no se ha llevado a cabo la despedida, quien vive la pérdida de alguna manera se ve obligado a reprimir sus emociones de tristeza, frustración, entre otras, evitando o posponiendo la elaboración del dolor . Contar con el apoyo de un psicólogo experto, será fundamental en el proceso del duelo y aprendiendo a sobrellevar la pérdida con amor. Conoce los talleres psicológicos para el manejo del duelo en memorias.com.co

Invitar a los niños, niñas, adultos mayores y personas con discapacidad al ritual de despedida, explicándoles el objetivo del rito de despedida, permitirá que ellos también participen y puedan honrar a su manera, la partida del ser querido.