¿Es posible sobrellevar un duelo? Reconociendo sus fases y tiempos

Aunque a través del duelo se busca que la persona pueda reanudar su vida, recuperar el equilibrio de sus emociones, estar en la capacidad de visualizar el futuro y seguir adelante, esperar que el dolor desaparezca es una falsa ilusión que puede desencadenar en un duelo complicado. Los esfuerzos por evitar caer en un mar de recuerdos tristes y melancólicos, por ejemplo en fechas especiales, suelen repercutir en el estancamiento del proceso. 

Es importante reconocer el tiempo y lo que cada época o recuerdo trae en cuanto a la emocionalidad e historia; exteriorizar, verbalizar, gestionar y no contenerse en cambio pueden favorecer su resolución positiva y hacer posible sobrellevar el duelo de manera adecuada. 

Fases y tiempos del duelo

Durante la elaboración de un duelo, es importante que cada persona reconozca su proceso como único: los duelos son individuales así como los seres humanos, ningún duelo es similar a otro. Aunque tener en cuenta algunas claves como la aceptación de los propios sentimientos (enfado, tristeza, impotencia, ansiedad, etc), recibir el apoyo de familiares y amigos y recordar los momentos felices al lado de esa persona, son vitales para sobrellevar la partida de un ser querido, el real éxito en elaboración de un duelo adecuado, es el reconocimiento y evolución en sus diferentes fases y la ejecución de tareas en cada una de ellas para permitirse un autoconocimiento, aprendizaje y mayor manejo y control de cada una: 

• Negación

Negar lo sucedido o por lo menos la importancia de la pérdida, es la primera respuesta de la mente humana al doloroso hecho de enfrentarse ante la muerte de una persona cercana. La duración de esta etapa, depende de la persona, no obstante, no es una etapa indefinida ya que finalmente llega un momento en el que la persona reconoce su realidad. 

1. Ira: 

Como fruto de la frustración e impotencia, es normal que la persona atraviese oleadas emocionales ambivalentes. Sensaciones de irritabilidad e injusticia por no poder cambiar lo que ha pasado, así como la búsqueda de culpables, ya sea hacia otras personas o hacía sí mismo y la tristeza prolongada, son comunes en esta etapa. 

Recuerdos de conversación pendientes con esa persona, decisiones importantes por tomar o incluso, el deseo de devolver el tiempo para decir o pedir perdón, pueden agregar sentimientos de dolor y culpa al duelo. 

• Negociación

La negociación es una etapa caracterizada por la idea que tiene la persona de poder  revertir lo sucedido, creando una ilusión de control sobre la situación. Muchas veces, en esta etapa, es común buscar respuestas de acuerdo a las creencias espirituales con la intención de encontrar una alternativa que ofrezca una solución que alivie el dolor. 

Al ser una etapa en la que la persona guarda la ilusión de influir en la situación, evitando que suceda el hecho doloroso, es corta. Normalmente resulta extenuante para la persona mantenerse en una situación que no es real. 

• Conservación o aislamiento

Una vez que la persona empieza a asumir la realidad de la pérdida de su ser querido, suele enfrentarse a síntomas similares a un cuadro depresivo como la tristeza, desesperanza, el aislamiento social, la falta de motivación, la melancolía, apatía y cansancio, entre otros. No obstante, aunque no se trata de un trastorno mental, este estado de tristeza profunda puede traer la sensación de ser un callejón sin salida al aceptar la realidad de la pérdida, en una ausencia cada día más latente.

En este tiempo, es posible que la persona se enfrente a una crisis existencial donde aparentemente su vida no tiene sentido, al menos por un tiempo, haciendo que busque replantearse su futuro reconociendo que la muerte es irreversible y que es se debe convivir con ello. 

•  Aceptación

Una persona puede reconocer que está en la fase de aceptación cuando experimenta la calma asociada a la comprensión de que la muerte es un fenómeno natural e inevitable.

Se puede decir que quienes viven esta última fase, están más cerca de convivir con la pérdida sin que duela tanto, experimentando que si es posible sobrellevar un duelo. Retomar las tareas rutinarias, asumir la vida con más esperanza, avanzar conscientemente hacia un nuevo futuro y soñar con volver a ser feliz, incluso sabiendo que el ser querido ya no estará más, son señales de que esta etapa se está llevando adecuadamente. 

Así como todas las anteriores, la etapa de la aceptación es indispensable en el desarrollo de un duelo adecuado ya que será a partir de la cual la persona asumirá nuevamente una vida normal. 

Afrontando las fases del duelo

Para quienes se preguntan ¿Cuánto dura un duelo? la respuesta es que no hay un tiempo establecido para cada una de las fases. Cada persona asume el proceso de duelo de una manera única, a sus tiempos, ritmos y reloj biopsicosocial particular, lo que hace que éste no sea lineal. 

Sin embargo, según la experiencia de los expertos, para la elaboración de un duelo adecuado, se requiere ser paciente sin intentar ir más rápido y así evitar frustraciones, expresar los sentimientos como una manera de ponerle palabras a las emociones, retomar la rutina como una manera de volver al orden, recuperar el autocuidado y buscar ayuda profesional con expertos. Conoce aquí los talleres de apoyo psicológico que Memorias.com.co ofrece para toda la familia.