Cómo ayudar a los niños a superar la pérdida de una mascota

En muchos hogares, las mascotas se han convertido en parte de su familia siendo los mejores amigos y cómplices de los más pequeños de la casa. No obstante, tener una mascota, también implica recordar que llegará un día en el que ya no estarán. 

La edad, una enfermedad o un accidente, son las principales causas de muerte de las mascotas, logrando que durante los primeros 7 años de vida, los niños se enfrenten tal vez a su primer duelo por la pérdida de un ser querido.

Aunque es un hecho lamentable, intentar evitar el dolor que pueden sentir los niños al perder su mascota, no será la mejor alternativa.

Te presentamos 3 consejos prácticos que toda familia puede tener presente ante la muerte de una mascota y hay niños en casa: 

1. Los niños viven el duelo de maneras diferentes según la edad.

Aunque ante la muerte de una mascota los niños pueden tener sentimientos comunes como tristeza, rabia, soledad e incluso culpa, cada uno manifiesta su duelo de manera particular.  Esta diferencia también se ve marcada por la edad y el ciclo vital en el que se encuentre el niño:

A los 3 años, aunque no existe un concepto claro de la muerte, se pueden evidenciar manifestaciones frente a la separación y abandono. Entre los 3 y los 5 años, el concepto de la muerte generalmente está relacionado con un sueño largo o un viaje. En esta etapa, se evidencia el deseo profundo de buscar a la mascota fallecida y se pueden presentar regresiones en las etapas de desarrollo, cambios en la rutina y conducta. 

Entre los 6 y los 8 años, hay mayor comprensión de la muerte. En el proceso del duelo, se hacen evidentes expresiones de temor y miedo frente a situaciones que solían ser normales. Entre los 9 y los 11 años, los niños pueden entender que la muerte es inevitable y que puede suceder en cualquier momento. Se hacen frecuentes las preguntas sobre la muerte, manifestando vulnerabilidad cuando se habla sobre el tema.

A partir de los 12 años, el cuestionamiento hacia el significado de la vida se acentúa. En esta etapa, existe mayor capacidad cognitiva de analizar las causas y consecuencias de la muerte de un ser querido. 

Es importante estar atentos al comportamiento de los niños previo al fallecimiento de su mascota. En algunos casos, según la edad y la relación con la mascota, con la pérdida pueden presentarse pesadillas, ansiedad, dificultad para dormir o incluso depresión, no solo en los niños, sino también en otros miembros de la familia. 

En este caso, contar con un espacio guiado por un profesional que traiga compresión y alivio en medio de la pérdida de una mascota, favorecerá la aceptación y elaboración del duelo adecuadamente. Conoce el Taller Te extraño mi amigo fiel, donde la familia encontrará herramientas útiles para sobrellevar la muerte del amigo fiel.

2. Reconocer el vínculo particular que existía entre el niño y su mascota.

El impacto que tiene la muerte de una mascota en un niño, puede ser determinante para el resto de su vida. Al ser quizá su primer encuentro con la muerte, saber reconocer el vínculo que existía con su mascota, facilitará la elección de las herramientas adecuadas para el manejo del duelo.

Investigaciones han determinado que los niños describen a sus mascotas como hermanos o como mejores amigos cuya conexión es muy fuerte, lo que hace que su pérdida sea similar a la muerte de una persona.

En estos casos, crear un ambiente de confianza donde el niño pueda expresar sus emociones y éstas sean validadas por sus padres, le dará valor a la muerte, así mismo a los sentimientos derivados por la pérdida.

3. Brindar un homenaje a su vida

Un ritual de despedida es importante, tanto para el niño, como para todos los miembros de la familia. Tener la oportunidad de reconocer la vida de esa mascota que con tanto amor los rodeó y a su vez, rendirle un homenaje de gratitud hacia ese gran ser vivo que trajo tantos momentos felices, le dará la oportunidad al niño de despedirse de su amigo fiel a su manera. 

Sembrar sus cenizas y darle un lugar a una nueva vida, es una forma especial de rendir un tributo en memoria de ese amigo fiel, reconociendo su grandeza y dejando una huella natural en favor del medio ambiente. Conoce aquí el servicio de siembra de cenizas de mascotas de memorias.com.co