Como acompañar a un niño en duelo
Independiente de la situación de pérdida por la que se encuentre atravesando un niño, el fallecimiento del abuelo, padre, un compañero de escuela o la mascota, el duelo puede ser un momento difícil y aunque cada niño lo vivirá de una manera particular, contar con herramientas útiles y prácticas para acompañar su duelo, ayudará a que él e incluso toda la familia puedan sobrellevar esta etapa tan dolorosa.
Pautas para acompañar a un niño en duelo
Teniendo en cuenta que el entendimiento que un niño tiene sobre la muerte está relacionado directamente con la etapa de ciclo vital y las variables que ella conlleva como su edad, las experiencias vividas, su personalidad y singularidad, a continuación mencionaremos algunas pautas que tienen el objetivo de acompañarlo durante un proceso de duelo y que pueden ser aplicables en las diferentes etapas por las que esté atravesando.
- Ser oportuno en contarle al niño en el menor tiempo posible lo sucedido evitando que pueda enterarse de manera abrupta e inadecuada por otros medios como las redes sociales o por que escuchó accidentalmente una conversación de adultos. Este aspecto debe ser el primero a tener en cuenta al momento de manejar la noticia, lo que es además determinante de un inicio adecuado de un duelo.
Ser honesto con el niño y animarlo a hacer preguntas, permitirá crear un ambiente de confianza en el cual puede existir la oportunidad para explicar la muerte del ser querido, usando palabras sencillas y utilizando el lenguaje común con el cual se le habla normalmente para explicar diversas situaciones. Aunque tal vez el adulto no tenga todas las respuestas está bien decir que no sabe, será una buena oportunidad incluso para compartir las creencias espirituales sobre la muerte y el sentido de los rituales que se llevarán a cabo para despedir al ser amado.
- En cuanto a las expresiones de dolor y tristeza, a muchos adultos les preocupa que los niños los vean llorar. Sentirse tranquilo y no reprimir las emociones, también será una oportunidad para acompañar a un niño en duelo, enseñándole que llorar es una reacción natural ante situaciones de dolor y pérdida, permitiéndoles sentirse cómodos con sus propias emociones de enojo, tristeza, miedo e incluso arrepentimiento.
- Ya que tanto el adulto como el niño están atravesando por una experiencia dolorosa, las manifestaciones de amor y apoyo mediante abrazos y gestos no verbales, brindará a las dos partes tranquilidad y cuidado, como una manera sana y eficaz de proteger las relaciones familiares, especialmente en una fase del desarrollo primordial de un ser humano; como lo es la infancia .
A pesar que la muerte de un ser querido, pueda traer tristeza profunda y sensación de desasosiego al adulto, resulta vital expresarle al niño que podrá sentirse seguro en su entorno familiar. Ignorar las emociones del niño, con la intención de “protegerlo” del dolor, solo hará que el niño sufra más a causa de la sensación de aislamiento que por la pérdida misma, creando un abismo emocional que afecta la comunicación y la confianza.
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- Respetar el deseo de hablar o no de la persona que murió será otra manera de acompañar a un niño en duelo. Algunos niños no ven ningún problema en expresar sus sentimientos hacia la muerte, evocar recuerdos de esa persona e incluso hacer preguntas sobre los detalles de la situación que llevaron al ser querido a la muerte. (Importante cuidar de no dar detalles que puedan ser escabrosos, impactantes de difícil asimilación por parte del menor y que no van aportar valor a la información que el niño necesita de acuerdo con lo que puntualmente esté preguntando).
Otros por su parte, no desean en lo más mínimo dejar al descubierto sus emociones. En cualquier caso, es vital manifestarle con claridad que quienes lo aman estarán disponibles para escucharlo cuando quiera hablar y apoyarlo de la manera que él requiera específicamente.
- Una manera de mantener el orden emocional en el niño luego del fallecimiento del ser querido es procurar mantener las rutinas, los horarios y las normas habituales tanto como sea posible para generar una sensación de orden y protección. Aunque la elaboración del duelo tardará un tiempo, volver a las rutinas (sobre todo aquellas que son satisfactorias para el niño) ayudará a asimilar la continuidad de la vida.
Señales de un duelo complicado en un niño
Considerando que el duelo en un niño está condicionado por características que tienen en cuenta su edad, su capacidad cognitiva, su grado de comprensión de la muerte y la posibilidad de entender la noción de irreversibilidad, su madurez emocional, la educación recibida, su creencias espirituales, las experiencias previas, su entorno social y de apoyo, estas mismas pueden actuar como factores de riesgo o de protección al momento de elaborar un duelo adecuado.
Estar atentos a las reacciones y comportamientos que experimenta el niño luego del fallecimiento del ser querido, ayudará a identificar si el duelo está evolucionando positivamente. No obstante, algunos niños suelen presentar algunos síntomas que al estar presentes durante un tiempo prolongado, podrían hacer que el duelo se complique.
Situaciones en las que el llanto es frecuente y continuo, hay presencia de rabietas y pataletas constantes y prolongadas, se evidencian regresiones en etapas superadas como orinar la cama o disminuir palabras en el lenguaje, se identifica actitud apática, desgano, desinterés por las actividades habituales, irritabilidad constante, bajo rendimiento escolar o incapacidad para concentrarse, se reconocen alteraciones del sueño como insomnio o terrores nocturnos, como el miedo a estar solo, pueden revelar que el duelo no se está elaborado de manera adecuada.
Por otro lado, existen otros indicadores que puede señalar que el proceso del duelo que está atravesando el niño, está siendo patológico como el anhelo y añoranza continua por la persona que ya no está, deseos permanentes por morir para reunirse con esa persona, cuidado compulsivo de los objetos y/o personas que lo rodean por temor a que les suceda algo, incredulidad hacia la pérdida, como también los accidentes continuos como por ejemplo las caídas.
En cualquier caso, acudir a un psicólogo especialista en duelo infantil resultará muy beneficioso ya que ayudará a la familia con herramientas adecuadas para acompañar adecuadamente al niño durante su duelo. Encuentra en Memorias Marketplace Exequial talleres de apoyo psicológico para el manejo del duelo especializado para los más pequeños de la familia.
Despedida con amor
De la misma manera que sucede con los adultos, despedirse de su ser querido es importante para los niños. Dependiendo de la situación y del deseo voluntario del niño de participar, puede realizarse justo antes o luego de la muerte o incluso, en el caso de niños pequeños, hacerla de manera simbólica.
Conmemorar a la persona que murió aportará beneficios emocionales en el proceso del duelo no solo para el niño sino también para el adulto. Dependiendo de la edad del niño y de la relación que este tenía con la persona fallecida, crear momentos especiales para recordar al ser querido y a su vez honrar su recuerdo, ayudará a aliviar el dolor al poder expresar emociones y palabras en su honor. Conocer diferentes alternativas para despedir a tu ser amado de manera especial en memorias.com.co